Cómo mejorar la relación de la pareja
En todas y cada una de las relaciones de pareja la rutina es una visitante tan temida como inevitable. No te asustes que no es algo grave; pero sí puede ser asfixiante si no tomás medidas.
Si ambos miembros están de acuerdo en un proyecto común y duradero, es importante que -los dos- aporten constantemente para que la relación se refresque cada tanto, sea una experiencia agradable de vida y la convivencia se mantenga saludable.
Dependiendo de la personalidad de cada uno, habrá quien crea que "todo va bien", cuando la otra empieza a inquietarse por la monotonía. En estos casos la comunicación franca y directa es indispensable para que no se acumulen resentimientos.
Recordá que cada tanto es bueno reflexionar sobre las cosas que podrían mejorarse, tanto en lo individual como en los espacios e intereses comunes.
Te proponemos este test para que midás el nivel de conexión que tenés con tu pareja:
Cada uno de nosotros tenemos una personalidad y valores que no necesariamente coinciden con los de nuestra pareja.
Preguntáte ¿Cuáles son las cosas que estás dispuesto/a a ceder? ¿Cuánto es negociable y a qué no querrías ó no deberías renunciar? Planteáte sinceramente con vos mismo/a y con tu pareja el límite de tus espacios y momentos íntimos.
Este es el inevitable primer paso que tenés que dar en lo posible al comienzo de la relación. Y si fue necesaria una crisis para mostrarte estos necesarios planteos. De todas maneras, nunca es tarde para hacer uan reflexión.
El segundo paso si se han puesto de acuerdo en las negociaciones y límites, es plantear entre ambos los objetivos comunes. Tiene que haberlos y deberían establecerse claramente. Si no los hay entonces disfrutá y que dure lo que dure. Pero no te asombres si de un día para el otro ambos se aburren y a otra cosa. Si van ya construir una pareja tendrán que acompañarse en el día a día y esto conlleva enfrentarse a objetivos mediatos y a largo plazo.
¿Cuál puede ser tu granito de arena para mejorar la relación?
1. Si estás enojado/a, insoportable, buscá tu espacio. Si no querés hablar con nadie, ni siquiera con tu pareja, es respetable. Estás en tu derecho de alejarte y relajarte. No hay necesidad de iniciar una discusión por una ira pasajera. Te conocés y sabés que la causa de tu mal día no tiene nada que ver con tu pareja. A veces es mejor actuar con prudencia y encontrar el espacio adecuado para hablar tranquilamente.
2. Cambiá actitudes destructivas. Está claro que cada uno tiene sus defectos y no se trata de cambiar de personalidad para agradar al otro, pero si yo sé que muchas veces respondo impulsivamente o soy muy ofensivo/a, ¿por qué no replantearme mi forma de actuar ante determinadas situaciones? Si tu pareja te pide un cambio en algún comportamiento y considerás que es posible, intentálo. Si seguís manteniendo un hábito que dificulta la convivencia el mensaje será que sos inflexible ó que no te interesa mejorar la vida en común.
3. Hablá de cualquier tema. Una de las grandes ventajas de estar en pareja es que se puede hablar de todo. Aprovechá los momentos en los que están hablando para expresar tranquilamente lo que te gusta y lo que te molesta. Entre los dos forman un equipo, ¡a la cancha!
4. Sé amable. Aunque lleven muchos años juntos y pareciera que no hace falta decirse con palabras lo que se quieren, la verdad es que sí hace falta. La amabilidad, el cariño, la dulzura son detalles estimulantes y fomentan la buena convivencia.
5. Respetá para ser respetado/a. Cada uno tiene sus espacios y sus tiempos y en ellos es importante estar solos o con la compañía de amigos propios. Ese espacio vital, fuera de la dinámica de pareja, fortalece nuestra autoestima y nos permite crecer como individuos. Valorá los logros individuales de tu pareja y que esto sea recíproco. Hacéte valer y respetar. No pierdas a tus amigos ni abandones las cosas que más te gustan sólo por complacer al otro/a.
6. Divertíte y buscá nuevos retos. Sobre todo cuando la rutina ahoga, resulta necesario buscar actividades divertidas, diferentes y gratificantes. Esto vale tanto para la vida sexual como para la cotidianidad.
7. No eches en cara problemas ó temas cerrados. Es muy destructivo cuando un tema que supuestamente estaba arreglado, vuelve a la carga en una nueva discusión. Si no estás de acuerdo con la forma en que se resolvió algo decílo a tiempo. No acumules rencores ó fichas a modo de venganza.
8. Sé confiable. Querer a tu pareja implica confiar en ella y la confianza se manifiesta en detalles como recordar citas o compromisos, ser puntual, saber guardar secretos y apoyar las causas que para tu pareja son vitales. Cada uno está del lado del otro.
9. Dejá la competencia para otros ámbitos. En pareja son un equipo y no hace falta resaltar todo el tiempo cuál es el más inteligente, quién sufre más o quién hace las cosas más rápido. La competencia es válida en el ámbito deportivo o laboral, pero en la vida diaria, con la persona que amás, resulta humillante y desgastante. No aporta nada, porque finalmente cada uno tiene sus cualidades y están juntos para apoyarse.
10. Perdonáte y aceptá los halagos. No somos perfectos ni podemos agradar todo el tiempo a nuestra pareja. Cada uno comete errores y está bien darse cuenta de ellos para corregir y mejorar; pero no tiene ningún sentido castigarse con frases como "soy un desastre" o "te estoy amargando la vida". Si realmente creés que no aportás valor a la relación, terminála a tiempo y no te victimices porque no llevará a nada productivo sino al cansancio de ambos. Aceptá los halagos y mimos. No te la pases negando que merecés las cosas buenas que te brinda tu pareja. Amáte a vos mismo/a y aprenderás más rápido a amar al otro/a.
Si tu relación pasa por una crisis seria y creés que es necesaria la ayuda profesional, no dudes en pedir una terapia de pareja.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos.com.ar no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos.com no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Me gusta y me parece interesante.
Estamos muy desconectados con mi pareja después de 10 años, no hay mucha complicidad, no sé, se perdió mucho.
Necesito que me ayuden a entender a mi pareja, es muy celoso e inseguro y a mí eso me pone mal y me cansa.
Excelente. Muy claro el vocabulario y el mensaje.
La verdad que leí con detalles cada párrafo, en sí yo amo intensamente a mi marido pero últimamente no hay apetito sexual y peleamos mucho. Yo no confío en él, muchas veces me mintió y es ahí donde está mi desconfianza. No salimos mucho, tenemos 3 chicos y si salimos entre pañales y berrinches preferimos quedarnos en casa. Odio cuando me miente si me dice a tal hora termino yendo a buscarlo porque no está en donde dijo o los amigos le dicen que se quede un poco más. Así llegando 3 a 4 horas más tarde de lo que habíamos pactado en nuestra charla. Mi gran problema es que ya no confío en él, me ha mentido muchas veces y cuando quiero volver a confiar se manda una de las suyas. Soy de esas personas que odia no tener control sobre mis emociones y desiciones, odio que se me vaya de eje lo que en mi mente planifico. Yo tengo defectos pero si él me trata bien con ternura y cumple como hombre soy muy flexible. Logra convencerme pero luego una macana se manda y termina arruinando todo, ya no sé qué hacer, si seguir aguantando y perdonando o seguir mi camin. Tiene sus cosas buenas pero no tolero la mentira.