¿Porqué acudir a una terapia de pareja? 7 aprendizajes

¿Porqué solicitar ayuda terapéutica? Porque pasado un tiempo en que se intenta solucionar el malestar y éste se ha vuelto francamente doloroso, es momento de aceptar que tambien somos responsables de lo que está pasando. Que advertida o inadvertidamente estamos contribuyendo a la prolongación y cronificación del problema. Llegar a este punto, no es fácil, requiere un acto de humildad y sabiduría. La formación de la personalidad es una condensación de variados factores.

Como dijo Sigmund Freud, de nuestra genética y de las experiencias infantiles. De la interacción que hemos observado en nuestros padres, del sistema de creencias que nos han transmitido, de la mirada con que nos han calificado. Los epítetos que hemos oído en nuestra familia de orígen:"sos… no sos" nos han influenciado a punto tal que que los damos por válidos y los repetimos uno y otra vez. Nos han constituído hasta un momento en que es necesario ponerlos en cuestión. ¿Cuáles de estos valores y modos de conducta realmente fueron creados o modificados por nosotros o repetimos una y otra vez lo que otros significativos dicen de nos? ¿Porqué nos aferramos a ellos si no nos benefician? ¿Y hasta cuando? ¿Porqué defender tanto una identididad insatisfactoria?

¿Cuáles son los obstáculos en una relación de la pareja?

El mayor logro de un terapeuta, en mi opinión, es lograr que el paciente deje de poner en otros la razón de sus problemas para asumir su responsabilidad y, utilizando una expresión cotidiana pero muy efectiva: “Hacerse cargo". Es permitirse la posibilidad de alcanzar un nivel de vida más feliz y tener el valor de examinar la propia conducta. En mi larga experiencia como terapeuta de parejas, puedo señalar cuales son los elementos que deben contemplarse y modificarse y que obran como obstáculos para una buena interacción:

1. Mutua descalificación.
2. Ruidos en la comunicación que lleva a ésta a ser casi inexistente.
3. Lucha por el poder. Pese al tiempo transcurrido, los miembros de la pareja no logran manejarse con normas estables, sin llegar a determinar: quien hace qué cosa en determinadas áreas, quien se ocupa de, quien decide en determinados asuntos de competencia familiar.
4. Relaciones sexuales insatisfactorias y dificultad para hablar con franqueza sobre ésto.Falta de deseo.
5. Dificultad para poner límites claros entre la pareja que consulta y la familia de orígen. Esto implica en ocasiones, desprotección del grupo familiar en detrimento de la propia autoridad y barreras laxas entre familia actual y de orígen.
6. Interacciones impropias: en toda familia las relaciones entre sus miembros llevan a que continuamente se produzcan alianzas entre sus miembros. Esto es perfectamente natural,siempre y cuando las alianzas sean coyunturales y no fijas, siempre A con B. Porque siempre A con B, probablemente deja afuera a C o D.
7. Las alianzas patológicas son las que hace una persona de un nivel jerárquico superior con otra de jerarquía inferior,en contra de una tercera de jerarquía superior; por ejemplo; madre e hijo contra padre; Jefe aliado a empleado en contra de otro jefe. Este tipo de relaciones suele aparecer con frecuencia en familias y siempre son indicadores de disfuncionalidad.

Quisiera una vez más, las bondades acudir a la terapia, ya sea individual, de pareja o familiar antes de que la patología e infelicidad se instalen en la familia. Suele haber una genética de orígen psicológico por la cual se transmiten interacciones disfuncionales de generación en generación. Cortemos con eso y démos la oportunidad a las nuevas generaciones.

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