13 ABR 2020
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Hola, Natalia...Estaba recién leyendo tu relato y me parece que puede resultar muy importante, que no es para nada poco (y nada fácil para muchas personas y pareciera que vos sí pudieras hacerlo), el hecho de que sí sabés qué es lo que no querés para vos. No cualquiera puede ubicar qué es lo que no quiere, o qué es lo que ya no quiere más, así que, en mi opinión, es muy bueno que vos puedas registrar eso.
Quisiera agradecerte que te hayas animado a contar tantas cosas que estás sintiendo, no cualquiera se anima a contar sobre sus miedos. Eso es algo muy íntimo y probablemente te esté generando un pesar. Como no estamos dentro de un encuadre terapéutico (en el que la oferta sería que, más que contar, que pudieras hablar (de) este miedo que referís, y que esté la posibilidad de trabajarlo) preferiría no poner el foco tanto aquí sobre esto que has repetido ( tener miedo a quedarte sola), ya que esa frase pareciera muy fuerte y tal vez en el marco de una consulta fuera el lugar más potente o pertinente para hablar de ella.
Esto lo menciono sólo como opinión personal y ya hablando en general pero ,a veces, el uso del "quedar(se)", esa expresión en general me remite a pensarla como el resultado de la voluntad/elección de un otro o al arbitrio del azar. Tal vez es una percepción meramente personal, pero cuando me encuentro con esa expresión tiendo a pensar al estado del "quedarse" como consecuencia, o efecto, de una acción que quien termina "quedando" no habría podido revertir y/o elegir, cómo si la elección fuera externa a aquél. El "quedarse" me da la sensación de que quitaría la posibilidad tal vez de ver qué participación se tuvo en el proceso que lleva a ese estado pero sobre todo, quitaría la chance de poder intervenir en ello para salir de aquél (porque si el quedarse fuera resultado de una acción ajena a uno, uno no podría modificar la situación) y cómo aparecen unas ganas de cambio en esto que contás (y además no es el contexto para ello), prefiero entonces abordar un poco lejos del determinismo del quedarse e ir por el lado de las posibilidades...
Por eso, como mi propuesta (la única posible que este contexto me permitiría ya que no estamos en una entrevista) es poder resaltar aquellos detalles que, en mi opinión, me parecen que podrían resultarte saludables o que, podrían ayudarte en esta situación, no mencionaré lo del miedo (no porque no fuera importante, todo lo contrario, sino justamente porque parece serlo para vos me parece pertinente que se pudiera abrir en otro espacio) y sí mencionaré los que parecieran indicadores positivos de que puedas percibir que esto que te viene pasando repetidamente, podría eventualmente, variar:
Nos contás de cierta preocupación (que no es lo mismo que miedo, son dos estados diferentes) y también de cierta ocupación ya que hacés mención de previos intentos. Asimismo, podés ubicar aquéllo que no querés para vos.
Por otro lado, pareciera que hubiera una apuesta a tener otros resultados ya que, no sólo mencionás de personas que te han buscado (que, más allá que no te hayan gustado en ese caso, nos da la pauta de que hay otros que también buscan como vos, y que, por qué no, tal vez en el futuro alguno que también busque como vos, sí te guste) y sobre todo porque en un momento dejás un poco de hablar de buscar y hablás de la posibilidad de conocer a alguien (quien te dice, de dejarse encontrar) No sé que opinás pero, me parece que al empezar a asomar la palabra "conocer" abre un camino cualitativamente distinto al de la búsqueda (que, muchas veces pasa que cuando uno busca, encuentra siempre lo mismo).
Me parece importante decirte (o recordarte en el caso de que suelas pensar así las cosas) que la mayoría de las situaciones son transitorias, por mucho (que se sientan) que duren o que se nos repitan. Sé que este momento de pausa, de escansión que quienes estamos manteniendo el aislamiento social para cuidarnos entre todos y colaborar con el sistema sanitario, no facilita a que se pueda recordar este carácter dinámico de la vida, pero no lo dudes ni lo olvides, las situaciones son transitorias, así como lo es esta medida sanitaria tan necesaria.
No creo que te pueda resultar saludable ( o al menos servirte de algo) pensar sobre estas cosas que te preocupan durante este período de aislamiento (que, recordemos que aunque no sepamos sobre su conclusión éste tiempo es transitorio. Es importante que recordemos que es transitorio, así como importante), no creo que sea el mejor momento para hacerlo ( al menos no sin un acompañamiento)
Sé que me extendí demasiado, pero me parecía importante resaltar todos estos detalles positivos en tu relato que podrían ser elementos de ayuda para que te puedas encontrar con algo diferente a lo que se viene repitiendo y te trae esta preocupación. Tal vez, (por supuesto sólo si tenés el deseo de ello y consideres lo necesites y cuando sientas que sea tu momento), puedas llevar esto que te trae malestar a un espacio terapéutico y trabajar sobre aquellas coordenadas subjetivas de tu búsqueda, y ayudarte a encontrar algo diferente o ¡encontrarte diferente!
Estamos a tu disposición...
