Le confesé a mi psicólogo que estoy enamorada de él. Y ahora tengo miedo
Hola. Soy Mía. Tengo 26 años. Hace 8 meses que comencé terapia con un psicólogo de 40 años, para hacer terapia por estrés post traumático debido a un abuso sufrido en la infancia y que recién este año me animé a contar y denunciar.
Desde el primer segundo que lo vi, me sentí atraída por el, fue como un flechazo. Sentí algo que nunca había sentido antes. Y cada semana y cada sesión el sentimiento fue creciendo más y más.
Nos vemos todas las semanas hace 8 meses, y en 5 ocasiones hicimos dos sesiones por semana, además de eso, desde la primera sesión que nos escribimos por WhatsApp, todos los días, muchas veces en el día. Eso me hizo ilusionarme aún más. Si yo no escribo, él escribe. Y me hace sentir bien que alguien me escriba y se preocupe por mí. Nunca tuve amigas, nunca tuve novio, me cuesta confiar en los demás por lo que pasé en la niñez, soy tímida, pero con él puedo ser yo misma y digo cosas a veces sin pensar porque sé que puedo confiar y que no me va a juzgar.
Desde que comencé terapia a los 3 meses mi vida dio un giro enorme, muy positivo, cambié y mejoré muchísimo. Antes no quería salir de casa, ahora salgo sola sin miedo, trabajo, estudio y de a poco voy relacionándome con gente, algo que siempre me costó y que aún es lo que más me cuesta. Y por eso le estoy eternamente agradecida a mi psicólogo. Y mi familia también está muy conforme y agradecida para con él.
Le he hecho regalos, algunos costosos; pero lo hice de corazón. Hace un par de semanas empezó a decirme: "No te ilusiones conmigo" o "No puedes enamorarte de mí" y yo pensaba por dentro: "Ya es tarde" estoy súper enamorada.
La última sesión me pidió que le confesara que sentía y no me animé, no podía hablar, estaba asustada porque tenía miedo de que si decía algo él me iba a abandonar y derivar. Quería llorar pero no podía. Y como yo no hablé, el me explicó por qué no podíamos tener ningún tipo de relación, primero y principal porque soy su paciente y a eso sumarle que está casado y tiene 2 hijas. Seguí sin hablar toda la sesión y me fui así, estuve 3 horas sin hablar con nadie, sentía el corazón y el alma hecha pedazos. Al llegar a casa decidí escribirle y para mi sorpresa al ver el celular me encontré con que ya me había enviado un mensaje preguntándome que estaba haciendo. Y ahí juntando todo el valor que tenía, le escribí y le dije lo que no me había animado a decirle en el consultorio. Que me había enamorado de él y que lo había sentido el primer día. Que no era transferencia, que con el tiempo fue más que atracción y deseo, que ahora también sentía cariño, respeto, afinidad, preocupación, ternura. Amor. Le dije que nunca me había sentido así antes y que era lo más genuino y puro que he sentido. El me agradeció mi honestidad, dijo que era algo valioso el que le hubiera dicho eso y que no le molestaba y que me seguiría atendiendo. Yo me sentí feliz y aliviada. Pero ayer luego de una semana de mi confesión, me dijo que le incomoda un poco esto, el saber que yo siento atracción y deseo sexual por él, que lo inquieta, que tengo que verlo como algo platónico porque sino no podrá atenderme más porque no ayuda a la terapia lo que siento. Ahora tengo miedo, a la próxima sesión donde vamos a hablar sobre el tema. Estoy confundida, a veces sus mensajes y palabras y miradas me confunden, me ilusionan y demás y otras tengo miedo de que no sea así. De sólo pensar en una derivación me siento morir. No quiero dejar de verlo. Lo quiero muchísimo. Y el lo sabe. Es un gran profesional, nunca me faltó el respeto pero repito hemos intercambiado mensajes que me confundieron un poco con bromas o contenido subido de tono. No sé qué pensar o qué hacer. Me siento culpable y lo entiendo debe tener miedo también de sentir algo. ¿Qué piensan?
Espero sus respuestas. Necesito ayuda por favor.