¿Por qué un psicólogo durante el embarazo?

El embarazo es un período donde surgen cambios psíquicos y físicos, siendo entonces un proceso tanto físico, corporal, como emocional.

La mujer experimentará, no sólo cambios corporales, anatómicos y físicos, sino también psíquicos que reeditan procesos conscientes e inconscientes: la mujer realiza una introspección de su propia gestación, su nacimiento y aquello que recuerda de su crianza. Esto: "nos va a dar la pauta de cómo se vive el embarazo en cada familia (…) Toda su historia se vuelve a hacer presente en un sin número de imágenes, sensaciones, recuerdos e historias contadas." Explica Oiberman en su libro "Nacer y Acompañar".

Surgen muchas emociones que pueden ser incontrolables como angustia, alegría, miedo o bronca. En este momento puede haber complicaciones inesperadas. Se generan muchas ansiedades en la mujer siendo que el embarazo se presenta como un acontecimiento asociado siempre a diferentes fantasías que se dan en el caso a caso. A su vez, se presentan cambios de humor y muchas veces las mujeres presentan sentimientos contradictorios respecto a la maternidad, incluso cuando se ha planeado dicho embarazo: "Los estados de inseguridad y ansiedad se alternan con estados de euforia." Dice Oiberman. La mujer se vuelve más sensible a su alrededor ya que será en ese mundo donde nacerá su hijo. Comienza a dar importancia a cuestiones del mundo que probablemente, hasta ese momento, no adquirían tanta relevancia. Estas inquietudes, generalmente y en el mejor de los casos, van desapareciendo a medida que transcurre el tiempo y la embarazada se adapta a su nuevo estado. Existen tres áreas en las que se aplicaría la psicología perinatal: antes, durante y después del nacimiento. Antes del nacimiento, surge en los padres el deseo de tener un hijo y algunos padres sienten inseguridades: "brotan ansiedades, incertidumbres, miedos". El trabajo de un psicólogo hace foco en la pareja y sus estrategias de afrontamiento, que pueden ser individuales y conjuntas, ante los hechos que pueden atravesar durante este período. Respecto al antes, cada embarazo se ubica en un mito familiar y el deseo de los padres, los cuales se pondrán en juego también en el durante.

¿Por qué un psicólogo durante el embarazo? Son muchos los cambios que se generan en este momento. Si la mujer no cuenta con un sostén de su medio (familiares, pareja, amigos), no será tan fácil llevar a cabo un embarazo saludable. El espacio psicológico se ofrece como un sostén para transitar este momento lleno de miedos, ansiedades e incertidumbres. Un lugar donde poder poner palabras a todas esas emociones que se generan. Para trabajar desde ese momento con el vínculo madre-padre-bebé (entendemos los términos madre y padre como funciones en psicología, que son independientes al sexo, no importa quién termine ejerciendo la función pero sí que alguien la ejerza para que ese bebe crezca saludablemente). Entendemos, entonces, que hay diversos factores biopsicosociales y ambientales que intervienen en el embarazo, los cuales pueden influir en el desarrollo saludable del mismo. El psicólogo será un agente de salud que podrá ocupar un rol de promotor de la salud, como también realizar trabajos de prevención de haber patología. A partir de la promoción de la salud, el analista podrá trabajar vehiculizando el vínculo temprano entre madre y bebé desde antes del nacimiento, incluso introduciendo ya desde ese momento al padre, o quien ejerza la función, quien también es percibido por el bebe desde el vientre materno. A su vez, se puede hacer prevención en dirección a detectar fallas graves en la constitución subjetiva temprana del niño que pueda generar patologías graves.

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