Cómo ayudar a una persona con depresión

Es necesario que el entorno afectivo de quien padece este trastorno, entienda cómo se siente una persona deprimida para entablar un vínculo más cercano con ella. La ayuda es comprender la situación, y no tanto intentar convencerla de dejar de sentirse así.

Todas las personas experimentamos en algún momento de la vida algunos de los síntomas relacionados con la depresión: tristeza sin motivo aparente, falta de motivación para conseguir lo que queremos; desgano y desinterés hacia lo que antes nos gustaba hacer; insatisfacción frente a todo; irritabilidad, falta de concentración, entre otros.

La persona que sufre depresión experimenta estos síntomas durante un tiempo prolongado; impidiendo que su vida se desarrolle con normalidad y estabilidad. Se siente atrapada en una contradicción entre lo que le gustaría hacer y lo que hace (o no hace) realmente.

El sentimiento más común es el de creer que no existe en el mundo alguien que pueda comprender el aniquilamiento físico y emocional en el que se haya inmersa.

¿Cómo ayudar a una persona que sufre depresión?

Para empezar es necesario saber las cosas que no debemos hacer. El apoyo social es importante para la persona con depresión, sin embargo, hay veces en que este apoyo se convierte en otra cosa que empeora la situación. Por ejemplo, intentar animar a una persona que vemos deprimida o triste, querer convencerla de que las cosas son como nosotros las vemos. Esta es la primera y más generalizada conducta que hay que evitar. ¿Qué hacer entonces?

Que la persona se sienta valorada

En ocasiones se reprocha a la persona con depresión el estado al que ha llegado. Es una situación frustrante para todos, y ayudar en verdad requiere armarse de paciencia y de mucho tacto. Expresarle que valorás y considerás importante a quien está sufriendo, para que no sienta que está siendo una carga para vos y se deprima más aún.

Ser cuidadosos con las frases de ánimo

Las típicas frases para lavantar el ánimo pueden volverse en contra. Si a quien sufre no le interesa hacer nada no lo animes a activarse y recobrar ánimo y energía, porque al no poder hacerlo por sí mismo, se sentirá más culpable.

Evitá frases como: ¡Animate que esto no es nada! o ¡Dale que ya se te va a pasar! Estas frases que siempre están tan a mano del sentido común solo empeorarán la situación, porque transmiten una idea de debilidad y culpa de la situación a la persona que está deprimida, y más aún que se deprime por tonterías que a nadie importan.

Darle importancia a lo que siente

Aceptar que el problema existe darle la importancia que tiene es fundamental para afrontarlo con la fortaleza necesaria. No trivializar su problema sino todo lo contrario para que la persona que lo padece también lo asuma como propio, porque la depresión puede anular la voluntad del afectado/a. Que entienda que no está sola y que necesita ayuda para poder superarlo.

No ponerse en el lugar de psicólogos

No pretendas hacer de su psicólogo/a. A veces caemos en el error de querer solucionar rápidamente lo que le está ocurriendo; pero la cura no es tan simple, y requiere de atención profesional.

Aunque el apoyo de los seres queridos es fundamental, en la mayoría de los casos no es suficiente.

La ayuda psicológica especializada es esencial para hacer el diagnóstico adecuado y establecer el tratamiento y seguimiento correspondiente. Esto ayudará no solo a quien sufre depresión sino a todo su entorno, para ajustar los comportamientos que correspondan a una ayuda real para el paciente.

El apoyo incondicional y expresado claramente a la persona enferma es el primer paso para afrontar este trastorno. Se evidenciará un gran alivio en ella y la posibilidad de comenzar a salir de la depresión que la mantiene cautiva.

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