Los aspectos positivos de convivir con una mascota

Los animales de compañía, domesticados, nos aportan beneficios físicos y psicológicos a todos los integrantes de una familia. En muchos casos los psicólogos recomiendan la adopción de un animal tanto para tratar habilidades personales y también como recurso primordial en el tratamiento de una enfermedad.

¿Por qué tener una mascota nos aporta beneficios?

Tener un animal, especialmente si se trata de un perro, puede tratarse de una razón para salir del hogar, y dar paseos durante los días. Aunque el principal motivo de salida sea pasear a la mascota, también es de recreación para el dueño.

Al salir a dar vueltas con el perro se hace ejercicio físico, lo cual es sumamente saludable para cualquier persona. Muchos dueños encuentran en sus mascotas el compañero ideal para salir a correr.

Nos ayuda a sentirnos útiles, ejercemos el sentido de la responsabilidad. Independientemente de la edad del humano que esté a su cargo, es decir, tanto adultos como niños ejercen esa responsabilidad casi de modo innato.

Expresamos nuestro cariño ya que son una fuente de amor inagotable y también pueden llegar a ser un vínculo que nos lleve a conocer nuevas personas y socializar.

A nivel psicológico, existen muchos especialistas que recomiendan terapias en las cuales son las mascotas el principal recurso para obtener mejoras en sus pacientes y para conseguir beneficios de la mano de la psicoterapia.

¿Cómo elegir la mascota adecuada?

Para poder beneficiarnos debemos elegir la mascota adecuada. Y para llegar a ello habrá que evaluar diferentes aspectos, no sólo de nosotros, sino también del animal a adquirir. Para ello nos haremos los siguientes interrogantes…

¿Cuánto tiempo le podremos dedicar?

En el caso de pretender tener como mascota un perro, deberemos considerar que a ellos es necesario sacarlos a pasear al menos tres veces al día. Y en caso de tener que pasar mucho tiempo en una casa solo, entonces sería mejor considerar tener un gato, un hámster o un pájaro, ya que éstos no son tan dependientes de su dueño y no necesitan la compañía y el cariño que sí necesita un perro.

¿Qué edad tenemos y qué energías poseemos para hacernos cargo?

Es decir, si vamos a adoptar un perro cachorro es preferible que seamos personas jóvenes y con vitalidad, ya que una persona que pertenezca a la tercera edad no podrá entretener a un cachorro travieso y juguetón. Éstos tienen mucha energía y pueden resultar agotadores.

¿Qué tan grande vendrá el animal en cuestión?

Hay animales que presentan un crecimiento verdaderamente grande y, al transcurrir el tiempo, no pueden quedarse en el lugar donde inicialmente han sido adoptados. En este caso, es necesario que tengamos en cuenta cuál es el espacio que se le puede ofrecer a la mascota que pretendemos adoptar para no causar un sufrimiento en ella y para no tener que despedirnos de ella por tener que trasladarla a otra vivienda.

Las informaciones publicadas por MundoPsicologos.com.ar no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos.com no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.