¿Los superdotados son chicos incomprendidos?

¿Cómo son los niño/as superdotados?

El mito urbano muestra a los chico/as diagnosticados con superdotación metidos en la biblioteca y devorando libros, desarrollando experimentos como si fueran pequeños genios, e incluso supone que para estos niños la escuela es un trámite fácil. Pero esta idea no es real en nuestra sociedad.

Los superdotados desarrollan un pensamiento abstracto y una capacidad de análisis que resulta incompatible con su desarrollo emocional. Puede que a los 5 años de edad se angustie por las injusticias de los gobernantes del mundo, a la vez que tiene miedo de que un monstruo lo ataque de noche.

Un superdotado tiene un coeficiente intelectual igual o superior a 130, siendo la media en chicos de su edad de entre 90 y 110. Se da solo en un 2% de los niño/as; pero como se los etiqueta como problemáticos o de bajo rendimiento, no son fácilmente identificables.

Mal diagnóstico para genios incomprendidos

Estos niño/as no son correctamente diagnosticados y en general fracasan en la escuela, porque son incomprendidos por las maestras y por todo el sistema escolar; se los regaña porque no quieren cumplir las consignas en clase, porque son para ellos tareas que les resultan muy fáciles y aburridas.

En ocasiones se los confunde con niños hiperactivos a quienes se medica para calmarlos, llegando a presentar las mismas dificultades de integración que un niño/a con capacidades diferentes.

Como están capacitados para cuestionar los fundamentos de cualquier ciencia, desafían el saber de sus maestras. Pueden resolver sus tareas escolares mal, porque no les interesa demostrar lo que saben a quienes no llegan a comprenderlos. Al pasar todas las horas escolares aburridos sin tareas que resolver, comienzan a tener serios problemas de conducta, a dispersar a sus compañeros de clase, y a no prestar atención a las consignas "básicas" de la maestra.

Por otro lado las docentes no reciben la capacitación adecuada para detectar las múltiples inteligencias de estos estudiantes, y lo que terminan haciendo es adaptando el curso a las necesidades de aquellos niños que requieren paciencia y más tiempo para incorporar conocimientos; relegando siempre al niño/a más avanzado intelectualmente.

Es así que en la escuela se obliga a los superdotados a repetir tareas que ya dominan; están expuestos a ser agredidos por sus compañeros cuando no los dejan pertenecer al grupo por "distinto". Esto les genera tal angustia que los niños con coeficiente intelectual elevado ocultan sus dones, simulan no entender y llegan a ser confundidos con niños que se encuentran en el otro extremo, el de las deficiencias intelectuales.

Investigaciones hablan de un 30 y hasta un 50% de superdotados que fracasan en la escuela.

Cómo abordarlos

Lo primero es conocer sus causas y síntomas. La superdotación se transmite genéticamente por línea materna, y necesita de un ambiente adecuado para desarrollarse. Hay varios test para medir esta capacidad, y deben ser supervisados por profesionales como por ejemplo Psicólogos que trabajen la Psicología infantil, y estén especializados en superdotación.

En Argentina, existen escuelas para superdotados solo en cuatro ciudades: Buenos Aires, Pilar, Salta y Mendoza. Por su parte en la provincia de Jujuy el Estado capacita a las escuelas comunes para integrar a estos alumnos.

Estos niño/as no crecerán como genios por arte de magia. Si desde pequeños no se los estimula y apoya educativa y emocionalmente muchos de ellos crecerán frustrados, incomprendidos y cansados de "no encajar", por lo que su futuro podría encontrarlos empezando tres carreras universitarias y no terminando ninguna.

Es necesario pensar en un proyecto de educación personalizado que estimule la razón de un superdotado y no lo obligue a nivelarse para abajo. Y esta problemática debería ser pensada y resuelta a nivel del sistema educativo nacional.

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