El miedo a envejecer
¡Siento terror a envejecer! Seguramente todos conocemos, o nos sentimos identificados con alguien que tiene conflictos con su edad y la oculta o miente acerca de la misma.
Son las canas en el pelo, arrugas, el cansancio y la fatiga, la falta memoria, algunas de las manifestaciones que nos indican que el tiempo ha pasado, ello es parte de la vida. Hay quienes lo llevan de la mejor forma y lo celebran, en cambio otros no logran asumirlo de esa manera.
El temor de esta etapa de la vida.
Para muchas personas transitar la vejez puede tratarse de algo complicado ya que no es sencillo asumir que quizás una de las mejores etapas y años de sus vidas pueden haber pasado.
El problema existe cuando se está en presencia de un temor irracional, un miedo que afecta el bienestar de la persona, pudiendo traducirse o desembocar en una fobia. Es decir, un temor desmesurado que afecta la calidad de vida de quien lo padece.
¿Qué es la gerascofobia?
Es normal que se tenga cierta preocupación ante los cambios físicos y emocionales que pueden observarse al transcurrir los años, pero sentir miedo excesivo ante la vejez puede llegar a causarnos ciertas dificultades.
La gerascofobia es considerada como un trastorno que perjudica la calidad de vida del individuo que la padece. Algunas personas se angustian muchísimo con los cambios que presenta su cuerpo y otras, en cambio, temen a la dificultad de moverse independientemente, a la soledad, tener que dejar su domicilio para ser trasladado a una residencia o geriátrico, miedo a estar solo en los últimos años de vida, padecer demencia, pérdidas de memoria y muchos otros problemas vinculados con la salud.
¿Cuándo comienzan a tenerse los síntomas de gerascofobia?
Por lo general entre los 30-40 años las personas empiezan a concientizarse de sus propios cambios y pueden manifestarse trastornos de ansiedad, un ejemplo de ello son las arrugas que aparecen haciendo acto de presencia e indicando el paso del tiempo. La persona gerascofóbica siente verdadera angustia y pánico a reconocer estos cambios, también se tienen pensamientos negativos constantes y por ello es que no pueden encontrar una mirada esperanzadora ante aquéllos.
Es frecuente que estos seres humanos al mirar para atrás y analizar sobre qué han alcanzado en sus vidas, sientan no haber logrados sus objetivos, como ser, tener hijos, desarrollar su vocación, alcanzar sus metas.
La sociedad y los medios de comunicación imponen un mandato, un ideal de juventud y belleza que es muy difícil alcanzar y que no es corriente entre las personas que no pertenecen al medio y que suelen tener una vida de sacrificio y trabajo. Posiblemente pueda ser una de las causas por las que se vea tan frecuentemente personas con gerascofobia o miedo a envejecer y sientan depresión o angustia al ver que con ellos -y con nadie- el tiempo no se detuvo.
Es una consecuencia natural.
El paso del tiempo es consecuencia natural de la vida, pretender ir contra ello significaría no seguir viviéndola.
De más está aclarar que la vejez tiene sus aspectos negativos, pero está en nuestras manos vivirla como una etapa de sufrimiento o hacer que sea una de las mejores de nuestra vida, habiendo alcanzado la plenitud o intentando ir hacia ella, comprendiendo que hacernos mayores nos aporta experiencia, comodidad y seguridad. Si, definitivamente, es necesaria la ayuda profesional, es importante contar con un psicólogo experto en fobias.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos.com.ar no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos.com no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
¿Querés seguir leyendo?
¡Muy fácil! Accedé gratis a todos los contenidos de nuestra plataforma con artículos escritos por profesionales de la psicología.
Al continuar con Google, aceptás nuestras Condiciones de uso y Política de Protección de Datos
Ya tengo una cuenta. Iniciar sesión.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD