Abuso y maltrato

El abuso y maltrato como problemática actual genera conflictos y malestar en las personas en todos sus ámbitos.

Cuesta tipificar esa situación como psicopatología o como una acción delictiva.

Los trastornos aparecen también por épocas y de pronto muchas mujeres y también hombres se atreven a confesar que han sido víctima de un abuso.

Los abusos en la infancia y en la edad adulta obedecen la mayoría de las veces a situaciones que se desencadenan como un exceso de poder.

La cuestión es que hoy está de moda escuchar hablar sobre abuso y tanto la situación infantil como la adulta tienen graves consecuencias sobre la psiquis de quienes las padecen, tanto a nivel sexual como social.

Los abusos infantiles habían sido señalados por Freud con el nombre de protofantasías , que eran tres las descriptas :

1) escena primaria

2) la castración

3) la seducción por un adulto

Esta última respondía a la estructura llamada histeria, es decir que esta es una estructura que se organiza a partir de la protofantasía de seducción, que promueve una de las neurosis clásicas que es la neurosis histérica, que tendría como trauma la seducción.

Este trauma es la base del abuso dónde los partenaires entran en una escena con elementos infantiles reprimidos lo que agrava el cuadro, además del poder que es muy frecuente en la sociedad y que actualmente aparecen a la luz ya q se la puede interpretar como una secuencia de la sociedad , jefe -empleado , padre- hijo, deformación profesional y un delito sexual.

Complementariamente al fantasma de seducción del lado de la mujer la fantasía de prevalencia fálica del lado de algunos hombres que por temor a perder el falo y a feminizarse ejercen inconscientemente su masculinidad a través de la violencia siendo una defensa contra la feminización, manteniendo su posición masculina

Hablar de estas cuestiones puede llegar a ser muy difícil y es muy sencillo confundir seducción, histeria y perversión, lo cual cada una es diferente, por eso cada caso es singular y merece la atención y escucha necesaria para poder determinar de qué estamos hablando.

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