El Dolor Silencioso del Migrante: Desentrañando las Etapas del Duelo Migratorio

El duelo migratorio es una experiencia emocional que atraviesa cualquier persona al dejar su país de origen para empezar de nuevo en otro lugar. No se trata solo de un cambio de residencia, sino de

2 SEP 2024 · Lectura: min.
El Dolor Silencioso del Migrante: Desentrañando las Etapas del Duelo Migratorio

El duelo migratorio es un proceso emocional complejo que enfrenta cualquier persona que deja su país de origen para establecerse en otro. Este duelo, aunque no siempre reconocido, tiene un impacto profundo en la vida de los migrantes, afectando su identidad, sus relaciones y su bienestar emocional. Este artículo explora las etapas del duelo migratorio, sus particularidades, y cómo afrontarlas, citando fuentes clave en el estudio de este fenómeno.

¿Qué es el Duelo Migratorio?

El duelo migratorio es el proceso de adaptación emocional que atraviesan las personas al dejar su país de origen y enfrentarse a la vida en un nuevo entorno. A diferencia del duelo por la pérdida de un ser querido, el duelo migratorio no implica una pérdida definitiva, sino una serie de pérdidas parciales y continuas: el idioma, la cultura, la familia, los amigos, el estatus social, y, en muchos casos, la sensación de pertenencia.

Según José Luis González, experto en psicología migratoria, "el duelo migratorio es un duelo múltiple y recurrente, que puede reactivarse en diferentes momentos de la vida del migrante" (González, 2018). Este duelo es complejo porque, a pesar de la esperanza de un futuro mejor, implica dejar atrás una parte fundamental de la identidad del individuo.

Etapas del Duelo Migratorio

El duelo migratorio puede dividirse en varias etapas, similares a las etapas del duelo por la pérdida descritas por la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross. Estas etapas no son lineales, y es común que las personas migrantes pasen por ellas en diferentes momentos, o incluso regresen a etapas anteriores.

  1. La Negación: En esta primera etapa, el migrante puede experimentar una sensación de irrealidad. La persona puede negar la magnitud del cambio y las pérdidas asociadas, aferrándose a la idea de que pronto volverá a su país de origen o que la adaptación será rápida y sencilla. Este es un mecanismo de defensa que ayuda a mitigar el impacto emocional inicial. La negación puede manifestarse en pensamientos como "esto es temporal" o "todo será igual que antes". Sin embargo, con el tiempo, la realidad se impone y la persona comienza a enfrentarse a las nuevas circunstancias.
  2. La Ira: Cuando la realidad de la migración se hace evidente, es común que surja la ira. Esta puede dirigirse hacia el país de origen, por las circunstancias que forzaron la migración, o hacia el país de destino, por las dificultades que presenta la adaptación. También puede haber enojo hacia uno mismo, por la decisión tomada, o hacia los seres queridos, por no entender o apoyar plenamente el proceso. La ira es una respuesta natural al sentimiento de impotencia y pérdida. Según Carballo y Mbakop (2020), "la ira puede ser una forma de expresar la frustración por no encontrar en el nuevo país lo que se esperaba, o por las dificultades en adaptarse a la nueva cultura".
  3. La Negociación: En esta etapa, el migrante comienza a negociar consigo mismo o con su entorno para intentar mitigar las pérdidas percibidas. Esto puede implicar intentar mantener contacto constante con el país de origen, buscar comunidades de compatriotas en el nuevo país, o realizar viajes frecuentes a casa. La negociación es una forma de mantener un pie en cada lado, intentando equilibrar la nueva vida con la añoranza de la anterior. Sin embargo, esta etapa también puede generar un conflicto interno, ya que la persona puede sentir que no pertenece completamente a ninguno de los dos lugares.
  4. La Depresión: La depresión es una etapa crítica del duelo migratorio, en la que la persona puede sentirse abrumada por las pérdidas acumuladas y la falta de conexión con su nuevo entorno. La nostalgia, el sentimiento de soledad, y la percepción de que las cosas no mejorarán pueden llevar a la persona a un estado de profunda tristeza. Durante esta etapa, es esencial el apoyo social y emocional. Según Sussman (2019), "la depresión en migrantes es un fenómeno común y requiere atención adecuada para evitar consecuencias a largo plazo". La intervención psicológica puede ser clave en este punto, ayudando a la persona a procesar sus emociones y encontrar nuevas formas de adaptarse.
  5. La Aceptación:  Finalmente, la aceptación es la etapa en la que la persona comienza a adaptarse a su nueva vida, reconociendo las pérdidas, pero también las nuevas oportunidades. La aceptación no significa olvidar o dejar de extrañar el país de origen, sino integrar las experiencias pasadas con la nueva realidad. La aceptación permite al migrante construir una nueva identidad que incorpora elementos de ambos mundos. Es un proceso que puede llevar tiempo, y que no siempre es permanente, ya que las reactivaciones del duelo pueden ocurrir en diferentes momentos, como festividades, aniversarios, o incluso al enfrentarse a nuevas crisis.

Etapas del Duelo Migratorio

Particularidades del Duelo Migratorio

El duelo migratorio tiene características únicas que lo distinguen de otros tipos de duelo. Una de las principales es su naturaleza ambigua, ya que no se trata de una pérdida definitiva, sino de una serie de pérdidas continuas y parciales. Esta ambigüedad puede dificultar el reconocimiento del duelo, tanto por parte de la persona afectada como de su entorno.

Además, el duelo migratorio es un proceso recurrente. Es común que las personas migrantes experimenten "reactivaciones" del duelo en diferentes momentos de su vida, como al regresar al país de origen de visita, al recibir noticias de seres queridos, o al enfrentarse a nuevas etapas de adaptación. Otro aspecto relevante es la "doble ausencia" descrita por Sayad (1999), en la que el migrante se siente ausente tanto en el país de origen como en el país de destino. Esta sensación de no pertenecer completamente a ninguno de los dos lugares puede generar una profunda crisis de identidad y aumentar la dificultad de adaptación.

Afrontando el Duelo Migratorio

Afrontar el duelo migratorio requiere tiempo, apoyo y, en muchos casos, intervención profesional. Es fundamental que los migrantes reconozcan y validen sus emociones, y busquen redes de apoyo en su entorno. La terapia psicológica puede ser de gran ayuda para procesar las pérdidas y trabajar en la construcción de una nueva identidad que integre las experiencias pasadas con la nueva realidad.

Además, es importante mantener el contacto con la cultura y el idioma de origen, mientras se hace un esfuerzo consciente por integrarse en la nueva sociedad. Esto puede implicar participar en comunidades de migrantes, aprender el idioma del país de destino, y estar abierto a nuevas experiencias.

El duelo migratorio es un proceso complejo que afecta profundamente la vida emocional de los migrantes. Reconocer y comprender las etapas de este duelo es esencial para afrontarlo de manera saludable y encontrar un equilibrio entre la añoranza del pasado y la adaptación al presente. Con el apoyo adecuado, es posible superar este duelo y construir una vida plena y significativa en el nuevo país.

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Escrito por

Lic. Estefanía Galacho

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Bibliografía

  • Carballo, M., & Mbakop, D. (2020). Migration and Mental Health in the European Union. World Health Organization.
  • González, J. L. (2018). El Duelo Migratorio: Un Enfoque Psicoterapéutico. Madrid: Editorial Psyche.
  • Sussman, N. M. (2019). Adaptation to New Cultural Environments. Annual Review of Psychology, 60, 9-15.
  • Sayad, A. (1999). La Double Absence: Des Illusions de l'Emigré aux Souffrances de l'Immigré. Paris: Seuil.
  • Kübler-Ross, E. (1969). On Death and Dying. New York: Macmillan.

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