Descubrí si sos optimista o pesimista
Se dice que el pesimismo es de inteligentes, de gente bien plantada en un mundo que se cae a pedazos. El optimismo en cambio, es de ingenuos que viven en las nubes. ¿Esto es así realmente?
Cambiando el enfoque
Escuchar que todo va mal suena normal en un mundo donde cotidianamente todo va para peor. En general se habla de la gente pesimista como aquella que tiene la capacidad de interpretar la realidad, y por ende, de adoptar una posición inteligente frente a la vida.
Por el contrario, a las personas optimistas se las tilda de ingenuas y de no "querer ver lo que está pasando". Se les atribuye una actitud pasiva y cómoda o en el mejor de los casos ingenua, frente a los problemas.
Sin embargo, especialistas afirman que en realidad es exactamente al revés. Estudios psicológicos concluyen que ser optimista permite ver las características positivas de las cosas, y también las negativas. El optimista se mueve, actúa, intenta superar lo negativo que percibe con claridad.
Contrariamente, el pesimista es quien solo ve la parte mala, oscura de las cosas, y no el resto; por lo que se paraliza ante esta realidad que está "en el medio" y no actúa para no cometer errores. Es la gente pesimista la que debe tildarse de autocomplaciente y cómoda ante la vida. Aquella que no busca el cambio, porque opina que nada irá mejor, sino todo lo contrario.
Las personas realistas están más cerca del optimismo, puesto que perciben tanto lo positivo como lo negativo de las cosas. En el próximo Test te mostramos las características de cada personalidad, y verás a cuál te ajustás mejor.
Las personas pesimistas
Ver el lado oscuro de las cosas no siempre es algo negativo. Existe algo llamado pesimismo defensivo que suele ser ventajoso en ciertos casos. Por ejemplo si vamos a tener una entrevista de trabajo, y de antemano consideramos que saldrá mal, lo más probable es que nos esforcemos en un armar un plan de acción para reducir posibles inconvenientes (que estamos seguros sucederán).
Hay estudios que prueban que un estado de ánimo negativo sirve al pesimista para motivarse a sí mismo y lograr un buen desenlace en cierta circunstancia en la que se ponga a prueba. Prever que las cosas pueden salir mal los obliga a esforzarse de manera natural.
El secreto del pesimismo defensivo es que hace uso de las expectativas negativas para lograr un motivación y obligarse a actuar ante los hechos. Si sos pesimista, lo importante es saber trabajar ese pesimismo, utilizarlo en favor de tu bienestar y como medio de transformación de la realidad que no te gusta.
El mayor inconveniente de ser un pesimista con todas las letras es que no suele avanzar en la propia vida, porque no ve posible transformarla. Y al no ver las oportunidades de cambio se le hace muy difícil pensar que las cosas pueden mejorar si decide actuar. Entonces se paraliza. La excusa que tiene siempre a mano es que su visión no es la de un pesimista, sino la de un realista. Estas personas son negadoras incurables.
Las personas optimistas
Las ventajas de ser una persona optimista son muchas. Esta gente ve las dificultades de la vida como pruebas que se les presentan para aprender y avanzar. Cuando tienen un mal día, respiran hondo y piensan que mañana les irá mejor. No se estresan, al menos no fácilmente. Lo que les representa un bienestar psíquico y físico. Está probado que los optimistas viven más tiempo y con más salud que los pesimistas a lo largo de la vida.
Las desventajas del optimismo suelen darse en sus posiciones extremas, cuando la persona raya la exageración y la utopía frente a todo. El optimista extremo no se pone límites, planifica empresas difíciles que en general no puede alcanzar; lo que baja su autoestima, trayendo frustración y desmotivación frente a la vida.
Las personas extremadamente optimistas pueden caer del otro lado de la línea, en el pesimismo, cuando se chocan contra una realidad que no pudieron percibir de antemano.
Las personas realistas
Ser realista solo tiene ventajas. Podríamos afirmar que estas personas son las que se ubican en la posición más acertada en el medio del pesimismo y el optimismo. Suelen ser más felices porque actúan frente a lo negativo para lograr una estado más positivo frente a su realidad.
Las personas realistas son aquellas que perciben la realidad tal cual se les presenta y lo importante de esto es que en general, las ubica en el lugar adecuado a la hora de emprender proyectos de vida. La mirada realista permite encontrar fácilmente aquellos aspectos positivos de las cosas pero también prever las dificultades planificando en consecuencia.
Los realistas no se desmotivan fácilmente, primero analizan las cosas que no han salido bien y siguen actuando para modificarlas, porque confían en que solo en la acción la realidad se modifica hacia lo que creen es más justo y positivo.
La única desventaja que ven algunos en el realismo, es que la solemnidad que éste implica generalmente impide soñar con cosas imposibles; las que para un optimista pueden volverse posibles solo en el hecho de imaginarlas para luego ir por ellas.
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